Hoy que toca quedarse en casa os voy a hablar de una casa muy particular:
La casa encantada que la viuda del fabricante de armas no dejó de construir… nunca.
Has leído bien.
Sarah Lockwood Winchester (de soltera Pardee), viuda del magnate inventor del famoso rifle, dedicó los últimos 36 años de su vida a construir una mansión que no dejaba de crecer día a día.
La razón de tal excentricidad, según cuenta la leyenda, es una maldición.
Al parecer, a Sarah Winchester le interesaba lo sobrenatural. Aunque nos pueda sorprender, no resultaban inusuales tales creencias en ese momento.
A finales del siglo XIX y principios del XX, se vivió un auge del espiritismo en Estados Unidos alimentado por la Guerra Civil.
Muchas viudas buscaron consuelo en esas prácticas. Desesperadas, intentaban confirmar así que sus esposos y familiares estaban bien al otro lado.
Sarah Winchester no sería menos. Había perdido a toda su familia. Su hija Annie murió siendo niña.
Ahí se supone llegó la maldición.
Según creen muchos, a instancias de una médium, Sarah Winchester habría estado ampliando su residencia —en una obra que duraría el resto de su vida— para librarse así de la venganza de los espíritus de los asesinados con los rifles creados por su marido y que les hicieron ricos.
Desde 1886 hasta el 5 de septiembre de 1922, día en el que le sobrevino la muerte, construyó una vivienda de más de 2200 metros cuadrados con:
– 10000 ventanas
– 2000 puertas
– 160 habitaciones
– 52 claraboyas
– 6 cocinas
Sorprendentemente, solo tenía una ducha y 2 espejos.
El edificio llegó a alcanzar una altura de 7 pisos, pero durante el terremoto de San Francisco de 1906, los 3 pisos superiores se derrumbaron atrapando a Sarah Winchester durante horas.
Las torres NO volverían a levantarse.
Una obra de más de 71 mill. de dólares actuales…
Y todo ello sin un plano de ejecución completo.
Por ello, no debería de extrañar encontrar escaleras que llevan a ninguna parte, puertas grandes y pequeñas que se abren a paredes o al vacío, ventanas que dan a otras estancias, armarios empotrados de fondo minúsculo.
¿Todo ello para luchar contra la maldición y que los espíritus no encontrasen acomodo en aquella extraña casa que no dejaba de crecer sin orden ni concierto?
Quizá no.
Muchos creen que es improbable que Sarah hiciera caso a una maldición de ese tipo, pues esta choca con la idea que se tenía sobre las armas en la época en que vivió la viuda de Winchester.
¿Por qué?
Porque en aquellos momentos, las armas eran consideradas necesarias para la vida.
Sea como fuere, la maldición de la Mansión Winchester consiguió al menos 2 cosas:
– que Sarah construyese durante + de 3 décadas una vivienda pagando salarios mucho más altos que los habituales.
– que esa mansión haya llegado hasta nosotros y pueda ser visitada.
No obstante, seguro que aún quedan misterios ocultos entre las paredes de esta laberíntica mansión.
Más aún si tenemos en cuenta que hay partes de las que no hay planos y que incluso Harry Houdini la visitó una noche de Halloween de 1924 y salió con más preguntas que respuestas.
Espero que este hilo te haya gustado y entretenido.
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